Con la responsabilidad de continuar la labor que oficiosamente inició el griego Polibio allá por el segundo siglo antes de Cristo, Luis Miguel Pérez Adán, Juan Ignacio Ferrández García, José Sánchez Conesa y Francisco José Franco Fernández recibieron ayer sus títulos como cronistas oficiales de Cartagena. Se los entregó el alcalde, José López, quien les encomendó la misión de ser fedatarios de «los hitos históricos y los cotidianos, no olvidando que los lugares pequeños también cuentan; ellos también son parte de nuestro presente y constructores de nuestro futuro».
La entrega de los títulos se realizó durante una ceremonia celebrada en el Salón de Plenos del Palacio Consistorial, ante los miembros de la corporación municipal y un nutrido grupo de familiares y amigos de los cronistas, y representantes de entidades vinculadas a la cultura. El secretario general del Pleno, Bernardo Muñoz, leyó el acuerdo del 30 de diciembre de 2015 sobre el nombramiento, por unanimidad, de cuatro cronistas. También repasó los currículos académicos de los cuatro, sus logros como historiadores e investigadores, así como los méritos contraídos para recibir esos honores.
«Inmenso patrimonio»
El historiador y documentalista Luis Miguel Pérez Adán se refirió a Polibio como el primer cronista de Cartagena y repasó otras figuras de humanistas, historiadores, periodistas e intelectuales que siguieron la ingente tarea de escribir durante siglos la historia de Cartagena. Entre otros, citó a Francisco Cascales, a Federico Casal y a Alberto Colao. También al último, el maestro de periodistas José Monerri. Todos ellos, dijo, conjugaron con sabiduría la simbiosis de historiador e informador para testificar con sus crónicas la historia de la ciudad: «Son creadores de un valioso e inmenso patrimonio archivístico en donde se apoyarán para ejercer sus tareas y que se conserva gracias a la labor del archivero Cayetano Tornel y su equipo».
Pérez Adán rescató un principio del considerado más intelectual de los últimos cronistas, Alberto Colao, como máxima para su nueva tarea: «No confundir la historia con las historietas, vivir a distancia de la política y trabajar con asepsia, con objetividad, con grandes cuidados que exige e inspira la verdad, sin ocultar los propios juicios o criterio personales».
Los discursos de toma de posesión dejaron a la vista las preferencias de los nuevos cronistas y las líneas de trabajo que seguirán en adelante. El investigador Juan Ignacio Ferrández se refirió en su intervención a la atractiva Cartagena de principios del siglo pasado, construida al amparo del auge minero y de las fortunas de ricos empresarios que hicieron de ella una de las ciudades más esplendorosas del Mediterráneo, cargada de vida intelectual y social. Fue una «edad de plata», como recordó Ferrández que la definió el profesor José María Jover Zamora.
Defensa del campo
José Sánchez Conesa hizo una defensa del patrimonio material e inmaterial que atesora Cartagena en sus zonas rurales. El palmesano defendió los molinos de viento, cada vez más escasos, y las casas de labranza, que determinaron el estilo de vida en los pueblos. Pero también advirtió de que es importante preservar el patrimonio inmaterial, más débil. «Cuentos, leyendas y coplas constituyen una lección moral de vida», dijo el historiador y antropólogo que más sabe y mejor divulga sobre el Campo de Cartagena, según sus colegas.
Francisco José Franco definió la historia como la única parcela del saber humano que explica lo que fuimos en el pasado, lo que somos en el presente y lo que seremos en el futuro. Se mostró orgullo de ser el cronista de una ciudad que no solo es ideal para escribir de historia, sino también para sentirla y vivirla, destacó. Franco, que es historiador, antropólogo y profesor enamorado de la Edad de Plata de la literatura española, citó en su intervención los impulsos intelectuales que dieron a la Cartagena de principios del siglo XX la escritora y académica cartagenera Carmen Conde, la unionense María Cegarra y el poeta de Orihuela Miguel Hernández.
Por primera vez en su historia, el municipio tendrá simultáneamente cuatro cronistas oficiales. Aunque sus trayectorias particulares en esa labor son extensas, Pérez Adán, Sánchez Conesa, Franco y Ferrández inician ahora una nueva forma de escribir conjuntamente la historia, más acorde a los nuevos tiempos. Uno de sus principales retos es constituir en breve la Cátedra de Historia de Cartagena, que el Ayuntamiento y la Universidad Politécnica (UPCT) quieren promover. El objetivo es proporcionar a los universitarios conocimientos sobre la cultura, la historia y el patrimonio del municipio, aunque también promover eventos culturales y amparar el desarrollo de investigaciones de interés público.
Fuente texto: Diario La Verdad.
Fuente Fotografías y Vídeo: Ayto. Cartagena.
- Noticias relacionadas:
Por otra parte, en la tarde de este pasado Viernes, José Sánchez participó en una mesa redonda convocada por la Asociación de la Memoria Histórica de Cartagena y moderada por el concejal de Cultura, David Martínez, donde se expusieron propuestas sobre patrimonio urbano y rural relegado y personajes olvidado de la historia local.
No hay comentarios:
Publicar un comentario