La Guardia Civil de la Región de Murcia y el Servicio de Pesca de la Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, en el marco del 'Plan contra las capturas ilegales de pesca', desarrollaron conjuntamente la operación 'Octopussy', que culminó con la incautación de una tonelada y media de pulpo (Octopus vulgaris) en una nave industrial de la diputación cartagenera de La Palma. Su propietario fue denunciado por infracciones administrativas de normativas de pesca y acuicultura estatal y regional.
Las actuaciones se iniciaron cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la supuesta actividad irregular desarrollada en una nave industrial de La Palma donde, supuestamente, se almacenaban productos pesqueros procedentes de la pesca furtiva, para su posterior comercialización en el 'mercado negro'.
La Benemérita dispuso, durante varias jornadas, la vigilancia de estas instalaciones, lo que permitió detectar la existencia de actividad laboral en las mismas al observar la habitual entrada y salida de vehículos del recinto, supuestamente relacionados con el acopio y almacenamiento de productos pesqueros típicos de las fechas navideñas.
Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil e inspectores del Servicio de Pesca de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia llevaron a cabo la inspección del establecimiento, donde fueron hallados -en el interior de varias cámaras congeladoras- un total de 1.605,65 kilos de pulpo que una vez examinados fueron incautados al carecer de la correspondiente documentación que acreditase su legal tenencia.
Su titular fue denunciado por presuntas infracciones administrativas a las normativas de pesca marítima y acuicultura estatal y regional.
Potencial riesgo para la salud pública
La Guardia Civil verificó que no está acreditada la trazabilidad y calidad de los ejemplares incautados que, presuntamente, fueron adquiridos por cauces irregulares a través de pescadores ocasionales o furtivos, lo que podría haber derivado en un riesgo para la salud de los consumidores.
La comercialización de productos pesqueros sin pasar los correspondientes controles sanitarios ocasiona, además, competencia desleal para el resto de distribuidores que cumplen con la normativa sanitaria al respecto.
La operación se saldó con el decomiso de 1.605,65 kilos de pulpo y la tramitación de varias denuncias por infracciones administrativas a la Ley 3/2001, de 26 de marzo, de Pesca Marítima del Estado, a la Ley 2/2007, de 12 de marzo, de Pesca Marítima y Acuicultura de la Región de Murcia.
Los productos decomisados, puestos a disposición de las autoridades competentes, fueron donados al Banco de Alimentos de Murcia.
Fuente: Diario La Verdad.
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