Las quejas de los padres de los colegios de La Aljorra y de El Bohío por la falta de espacio en los centros tuvieron ayer continuidad en La Palma, donde los niños de Tercero de Primaria del Santa Florentina tendrán que dar clase, a partir de la semana que viene, en el comedor escolar. La Consejería de Educación se comprometió a instalar la tercera aula prefabricada mientras ampliaba las instalaciones educativas, pero más de dos semanas después del inicio del curso los niños continúan esperando.
Los alumnos de Tercero comenzaron las clases en el aula de informática, porque en el centro no había espacio libre para ellos. Pero el próximo lunes la tendrán que abandonar, porque será usada por otros grupos de escolares.
«Como no hay más clases, hemos decidido habilitar parte del comedor, hasta que la Consejería de Educación instale el barracón que nos prometió en julio. Los niños usarán como pupitres tablones y sillas con pala, porque no hay otro tipo de mobiliario», explicó la presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa), María del Carmen Soto.
La indignación es tal que los padres mantendrán hoy una reunión con la dirección del centro, para establecer un calendario de movilizaciones. Quieren manifestarse, como hicieron ayer los de La Aljorra y como hacen hoy los de El Bohío, para exigir a la Comunidad Autónoma la instalación «inmediata» del aula prefabricada y la ampliación del centro.
Proyectan seis clases
Fuentes de la Consejería de Educación aseguraron que a lo largo de octubre instalará los módulos que faltan en Cartagena. Y aclararon que en La Palma hay prevista una ampliación de la escuela para este año.
Los planes son construir seis aulas de Primaria en una planta baja, además de una sala de usos múltiples, un almacén y aseos. Las obras supondrán un gasto de 840.000 euros y el proyecto ya está licitado. Las obras podrían comenzar a lo largo de este curso. Pese a ello, los padres no se fían de las promesas, «ya que las obras deberían haber comenzado durante la época estival y, de momento, no se ha movido una piedra», añadió la representante de las familias.
Cuando instalen la prefabricada, contó Soto, el colegio tendrá otro problema añadido, ya que la tienen que colocar junto a las dos existentes, en un solar que será utilizado en breve para hacer las nuevas clases. «Entonces habrá que buscar otra zona del colegio para instalarlas. Hemos estado haciendo mediciones y es imposible meter los tres contenedores más el que acoge los aseos. No sabemos qué hacer», indicó Soto.
Marineta Martos, madre de una niña de tercero, cree que a la Comunidad Autónoma «le da igual los problemas que tengan nuestros hijos en el colegio, porque de lo contrario no permitirían que comiencen la semana dando clase en el comedor escolar, en unas condiciones muy poco dignas». La protesta podría celebrarse ya la semana que viene.
Fuente: Diario La Verdad.
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