La Asociación de Vecinos de La Palma entrega la Palma de Oro este domingo, día 15, a Ricardo Fuentes. Nació cartagenero en 1935 y bromea sobre el asunto porque dice que si tiene 80 años ha trabajado 81.
El caso es que comenzó con 12 años ayudando al negocio de sus padres, quienes vendían pescado en un mercado existente en la Plaza de Juan XXIII, donde los puestos estaban en la calle bajo toldos. Más tarde se establecerán en el cercano mercado de Santa Florentina. El niño Ricardo marchaba a las seis de la mañana, junto a su padre, a la pescadería cercana al Cuartel de Instrucción de Marinería. Era el punto donde los barcos pesqueros descargaban su mercancía y donde el padre de Ricardo la compraba para trasladarla en un carro de mano hasta el marcado con la dificultad añadida de traqueteo que provocaban los adoquines. Otra de sus faenas consistía en transportar el pescado para su venta por las calles de Los Dolores y Los Molinos. No era la única porque otra de sus ocupaciones le llevaba a San Antón, concretamente a la puerta de los cines Avenida y San Antón. No era pescado el objeto de su comercio sino castañas torrás, todos los días porque el cine formaba parte importante del ocio de los vecinos, sin la competencia aún de la todopoderosa televisión. Para Todos los Santos vendían las castañas en la puerta del cementerio de San Antón.
La agitada jornada de Ricardo Fuentes no acababa aquí, ni mucho menos, por las tardes a la Lonja, carro en mano para comprar tomates y manzanas que vendía en Los Dolores, más de 200 kilos de manzanas tiradas por él. Y en verano, si terminaba temprano, marchaba hasta la finca de Joaquín el Lechero, cerca de las Tejeras, porque su padre adquiría allí higos que el mozalbete arrancaba del arbolado para venderlos. También vendía caramelos en la puerta del cine Mariola. Hace unos cincuenta y dos años instalaba en las fiestas de San Antón su puesto de pulpo y gambas a la plancha, aunque congelaba el pulpo para que estuviese más blando, acompañado de aceite, vinagre y limón, tal como se sigue haciendo ahora, a la manera cartagenera.
Desde abajo
Me explica Ricardo, en presencia de su esposa y de José López Molina, Pepe 'El Molinero', que marchó a Cádiz para trabajar descargando barcos pesqueros, ciudad en la que existía una tradición en la producción de salazones, concretamente en Barbate, hecho que en nuestra comarca no ocurría hasta que Ricardo la inicia.
Una vez casado, y padre de dos criaturas, decide independizarse de su progenitor, adquiriendo un puesto de pescado en el mercado de Santa Florentina. A ello sumó otro punto de venta en la cochera de una vivienda que compró en la barriada Cuatro Santos, popularmente conocida como las Cuatrocientas, lugar donde por primera vez, con cuatro atunes, elaboró mojama. Luego se establece en La Palma, en el caserío de Los Marines, cerca de Los Ingleses, aunque la producción de salazones era mayoritariamente enviada a Murcia, Alicante o Barcelona porque no existía aún una demanda local de tal producto
Nuestro protagonista compraba en Algeciras para vender hueva de maruca en Noruega y Dinamarca y afirma, con la energía que no ha perdido, que realizó muchos viajes también a La Coruña y a Vigo. Después vinieron los japoneses por aquí y comenzó una nueva etapa empresarial por los años 80 del pasado siglo.
Para Ricardo Fuentes su éxito se justifica porque llegó a tener tres trabajos en un mismo día, es decir, ha sido un hombre muy trabajador y la palabra dada era una garantía en los negocios. Resalta que su señora ha trabajado más que él y subraya que ha sabido rodearse de trabajadores y asesores competentes. Lo que más le llena de orgullo es que ha sido capaz de dar trabajo a mil personas, cifra que mantiene en la actualidad. El primero en cobrar en su empresa ha sido siempre el obrero.
Líder mundial
Su afición favorita ha sido la caza, tirarle a la perdiz y al conejo y disfrutar de buenos almuerzos con sus amigos, entre los que recuerda al palmesano Pepe Morata.
Marchamos a la finca del Pino, en las inmediaciones de La Palma, donde nos recibe Antonio, uno de los hijos de Ricardo, que nos muestra su magnífica yeguada el Molino, junto a un antiguo molino harinero. Nos cuenta cómo llegan los japoneses un día buscando el atún rojo de más grasa. Su padre lo compraba en Torrevieja, Santa Pola y Almería, pescado de anzuelo. Cuentan en la actualidad con seis barcos pesqueros y tres barcos congeladores aunque otras muchas embarcaciones trabajan para ellos, sumando un total de 18 licencias, que capturan por aguas de Chipre o de Croacia, constituyendo el Grupo Fuentes la primera potencia mundial en cuota de atún.
En la actualidad experimentan con criaderos de atunes, algunos ejemplares están alcanzando un peso de más de 60 kilos a partir de diminutas larvas. Los Fuentes investigan e innovan en acuicultura.
Poseen criaderos de lubina y dorada en Cartagena, San Pedro del Pinatar y Canarias; de atún alcanzan la cifra de once: San Pedro del Pinatar, Túnez, Malta, Chipre, Turquía y Croacia.
En el polígono industrial de La Palma cuentan con tienda abierta al público y una factoría para realizar filetes de atún y pez espada para todas las grandes superficies de España con una capacidad productiva de más de 1.500 toneladas al año, así mismo mantiene la vieja fábrica y tienda en el paraje de Los Segados, frente a la que se alza imponente el Frigorífico de Túnidos, donde almacenan el pescado y la comida de los viveros.
La familia Fuentes ha colaborado en eventos regionales y siempre con las fiestas patronales de su pueblo, haciendo posible corridas de toros en plaza portátil con la presencia de primeros espadas como El Cordobés, Pepín Liria y el rejoneador Andy Cartagena. Durante una veintena de años Antonio Fuentes ha sido hombre clave en la romería de caballistas y enganches y patrocinan la carrera ciclista Atún Rojo que en su VII edición se celebrará este domingo día 15.
Tras la carrera, tendrá lugar la comida homenaje a Ricardo Fuentes, su esposa y sus seis hijos, propietarios de una de las empresas que más contribuyen a elevar el Producto Interior Bruto (PIB) de esta tierra, según leí en la 'Historia Económica de la Región de Murcia', de José Miguel Martínez Carrión.
El caso es que comenzó con 12 años ayudando al negocio de sus padres, quienes vendían pescado en un mercado existente en la Plaza de Juan XXIII, donde los puestos estaban en la calle bajo toldos. Más tarde se establecerán en el cercano mercado de Santa Florentina. El niño Ricardo marchaba a las seis de la mañana, junto a su padre, a la pescadería cercana al Cuartel de Instrucción de Marinería. Era el punto donde los barcos pesqueros descargaban su mercancía y donde el padre de Ricardo la compraba para trasladarla en un carro de mano hasta el marcado con la dificultad añadida de traqueteo que provocaban los adoquines. Otra de sus faenas consistía en transportar el pescado para su venta por las calles de Los Dolores y Los Molinos. No era la única porque otra de sus ocupaciones le llevaba a San Antón, concretamente a la puerta de los cines Avenida y San Antón. No era pescado el objeto de su comercio sino castañas torrás, todos los días porque el cine formaba parte importante del ocio de los vecinos, sin la competencia aún de la todopoderosa televisión. Para Todos los Santos vendían las castañas en la puerta del cementerio de San Antón.
La agitada jornada de Ricardo Fuentes no acababa aquí, ni mucho menos, por las tardes a la Lonja, carro en mano para comprar tomates y manzanas que vendía en Los Dolores, más de 200 kilos de manzanas tiradas por él. Y en verano, si terminaba temprano, marchaba hasta la finca de Joaquín el Lechero, cerca de las Tejeras, porque su padre adquiría allí higos que el mozalbete arrancaba del arbolado para venderlos. También vendía caramelos en la puerta del cine Mariola. Hace unos cincuenta y dos años instalaba en las fiestas de San Antón su puesto de pulpo y gambas a la plancha, aunque congelaba el pulpo para que estuviese más blando, acompañado de aceite, vinagre y limón, tal como se sigue haciendo ahora, a la manera cartagenera.
Desde abajo
Me explica Ricardo, en presencia de su esposa y de José López Molina, Pepe 'El Molinero', que marchó a Cádiz para trabajar descargando barcos pesqueros, ciudad en la que existía una tradición en la producción de salazones, concretamente en Barbate, hecho que en nuestra comarca no ocurría hasta que Ricardo la inicia.
Una vez casado, y padre de dos criaturas, decide independizarse de su progenitor, adquiriendo un puesto de pescado en el mercado de Santa Florentina. A ello sumó otro punto de venta en la cochera de una vivienda que compró en la barriada Cuatro Santos, popularmente conocida como las Cuatrocientas, lugar donde por primera vez, con cuatro atunes, elaboró mojama. Luego se establece en La Palma, en el caserío de Los Marines, cerca de Los Ingleses, aunque la producción de salazones era mayoritariamente enviada a Murcia, Alicante o Barcelona porque no existía aún una demanda local de tal producto
Nuestro protagonista compraba en Algeciras para vender hueva de maruca en Noruega y Dinamarca y afirma, con la energía que no ha perdido, que realizó muchos viajes también a La Coruña y a Vigo. Después vinieron los japoneses por aquí y comenzó una nueva etapa empresarial por los años 80 del pasado siglo.
Para Ricardo Fuentes su éxito se justifica porque llegó a tener tres trabajos en un mismo día, es decir, ha sido un hombre muy trabajador y la palabra dada era una garantía en los negocios. Resalta que su señora ha trabajado más que él y subraya que ha sabido rodearse de trabajadores y asesores competentes. Lo que más le llena de orgullo es que ha sido capaz de dar trabajo a mil personas, cifra que mantiene en la actualidad. El primero en cobrar en su empresa ha sido siempre el obrero.
Líder mundial
Su afición favorita ha sido la caza, tirarle a la perdiz y al conejo y disfrutar de buenos almuerzos con sus amigos, entre los que recuerda al palmesano Pepe Morata.
Marchamos a la finca del Pino, en las inmediaciones de La Palma, donde nos recibe Antonio, uno de los hijos de Ricardo, que nos muestra su magnífica yeguada el Molino, junto a un antiguo molino harinero. Nos cuenta cómo llegan los japoneses un día buscando el atún rojo de más grasa. Su padre lo compraba en Torrevieja, Santa Pola y Almería, pescado de anzuelo. Cuentan en la actualidad con seis barcos pesqueros y tres barcos congeladores aunque otras muchas embarcaciones trabajan para ellos, sumando un total de 18 licencias, que capturan por aguas de Chipre o de Croacia, constituyendo el Grupo Fuentes la primera potencia mundial en cuota de atún.
En la actualidad experimentan con criaderos de atunes, algunos ejemplares están alcanzando un peso de más de 60 kilos a partir de diminutas larvas. Los Fuentes investigan e innovan en acuicultura.
Poseen criaderos de lubina y dorada en Cartagena, San Pedro del Pinatar y Canarias; de atún alcanzan la cifra de once: San Pedro del Pinatar, Túnez, Malta, Chipre, Turquía y Croacia.
En el polígono industrial de La Palma cuentan con tienda abierta al público y una factoría para realizar filetes de atún y pez espada para todas las grandes superficies de España con una capacidad productiva de más de 1.500 toneladas al año, así mismo mantiene la vieja fábrica y tienda en el paraje de Los Segados, frente a la que se alza imponente el Frigorífico de Túnidos, donde almacenan el pescado y la comida de los viveros.
La familia Fuentes ha colaborado en eventos regionales y siempre con las fiestas patronales de su pueblo, haciendo posible corridas de toros en plaza portátil con la presencia de primeros espadas como El Cordobés, Pepín Liria y el rejoneador Andy Cartagena. Durante una veintena de años Antonio Fuentes ha sido hombre clave en la romería de caballistas y enganches y patrocinan la carrera ciclista Atún Rojo que en su VII edición se celebrará este domingo día 15.
Tras la carrera, tendrá lugar la comida homenaje a Ricardo Fuentes, su esposa y sus seis hijos, propietarios de una de las empresas que más contribuyen a elevar el Producto Interior Bruto (PIB) de esta tierra, según leí en la 'Historia Económica de la Región de Murcia', de José Miguel Martínez Carrión.
Fuente: Diario La Verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario