Un error que tardará en subsanarse veinte años. Ese es el tiempo que necesitarán para recuperarse los cerca de sesenta cipreses cartageneros -una especie protegida más conocido como sabina mora (Tetraclinis articulata)-, que la semana pasada fueron talados por error, por un grupo de operarios enviados por la Comunidad Autónoma. Los ejemplares, de los que ahora solo quedan los tocones, estaban situados en el margen izquierdo de la carretera RM-F36 en dirección a La Palma, la que une esta diputación con Cartagena pasando por Los Salazares.
La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) y los vecinos de La Palma denunciaron la semana pasada el corte de los ejemplares, incluidos en el Catálogo Regional de la Flora Silvestre Protegida, como vulnerables. Lo hicieron directamente a la Dirección General de Carreteras, responsable de los trabajos, que tras conocer que eran árboles protegidos por su importancia ecológica, paralizaron las labores. La intención era hacer lo mismo en una franja de casi un kilómetro.
La zona afectada está entre el Restaurante El Leñador y el primer cruce con un camino rural. Se trata de un área que hasta hace quince años, cuando fue reformada la carretera, pertenecía al dueño de una finca colindante. Pero tras los arreglos en la vía, pasó a formar parte de la Comunidad Autónoma.
Un «evidente peligro»
Todo ello viene de una petición realizada a través de la Junta Vecinal de La Palma. Concretamente, hace un año la vocal de Cartagena Sí Se Puede (Podemos) en ese órgano de descentralización municipal, Maravillas Moreno, exigió el «recorte de los árboles, porque son ejemplares que tienen una importante envergadura y ramas de considerable tamaño, que invaden parte de la carretera con evidente peligro de desprendimiento, especialmente en días de condiciones climatológicas adversas», decía en su escrito.
Desde la formación morada, en una nota de presa emitida ayer, denunciaron la tala «indiscriminada», de los cipreses e insistieron en que lo que se pidió a través de la Junta Vecinal fue tan solo «una poda». Por ello, ha puesto en conocimiento del Ayuntamiento lo ocurrido y exige que abra una investigación.
«El grupo municipal de Podemos pedirá responsabilidades si tras la investigación, por parte del Consistorio, se determina que el propietario del terreno, ya sea la Comunidad Autónoma o un privado, no ha realizado las gestiones pertinentes para intentar conservar dichos árboles», aseguró ese partido.
El presidente de la Junta Vecinal, Pedro Obradors, confirmó que el colectivo que representa solicitó solo una poda, porque los árboles resultaban peligroso por el mal estado en que se encontraban. Aseguró que nunca pidieron una tala «porque sabemos que se trata de una especie autóctona que se debe conservar». Obradors fue quien, a título personal, el pasado 18 de mayo, día de la tala, informó a la Dirección General de Carreteras, dirigida por Francisco José González, de que no podían seguir con los trabajos al tratarse de árboles «catalogados como protegidos», recalcó.
«Para garantizar la seguridad»
De la misma forma lo hizo ese mismo día el director de ANSE, Pedro García. Alertado por unos vecinos, acudió a la zona y al ver lo que estaba ocurriendo llamó a la misma Dirección General para «averiguar por qué razón se estaban realizando esos trabajos». «Alerté de que era sabina mora y pararon las labores. Lo único bueno es que no han levantado las raíces y que el árbol podrá recuperarse. Pasará mucho tiempo, eso sí».
En este sentido, una portavoz de la Consejería de Fomento e Infraestructuras, de quien depende la Dirección General de Carreteras, dijo que la tala de los árboles en el margen de la RM-F36 en la salida de La Palma dirección Cartagena fue realizada «para garantizar la seguridad vial de ese tramo de carretera, ya que los árboles estaban ocupando parte de la calzada y los camiones se veían obligados a esquivar las ramas para no golpearse con ellas, ocupando de forma peligrosa el carril contrario con el consiguiente riesgo de accidente». Las mismas fuentes aseguraron que de este problema dio traslado tanto el Ayuntamiento de Cartagena como la Junta Municipal de La Palma, a través de un escrito recibido en la Consejería de Fomento e Infraestructuras, solicitando que «se cortaran los árboles con peligro de caída». Y añadió que «a día de hoy se han talado 60 árboles y no está previsto cortar ninguno más».
Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos de La Palma, David Martín, confesó estar «enormemente triste y muy preocupado», por el corte de «estas majestuosas sabinas» a la entrada de nuestro pueblo. No pienso bajar los brazos ni con éste ni con otros asuntos. Voy a llegar donde tenga que llegar, para que el día a día de mis vecinos de La Palma sea como ellos están pidiendo una y otra vez que sea».
Fuente: Diario La Verdad.
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