Una leyenda palmesana fue la base de un pasadizo con escenas muy logradas (algunas originales, como la que ofrece la imagen adjunta) y que incluían interactuación con los visitantes, en lo que fue un fin de las jornadas dedicadas a 'Halloween' que se vio acompañada por una convivencia de cientos de vecinos.
El lugar elegido fue el centro cívico, que no se parecía en su interior a lo que ofrece el resto del año, pasando a ser una sucesión de pasadizos en los que monstruos y malvados seres, en un ambiente de tétrica oscuridad, pasaban de acoger a los visitantes a provocar sus huidas. Esa interactividad es una singularidad que este diario no había visto en los numerosos pasajes del terror que ha visitado. Algunas visiones que no daban miedo sí impresionaban, como ver a personas colgadas en la pared del cementerio.
La base de todo este montaje era una historia sobre el pueblo de Santa Macarra, que una chica de la organización nos dijo que procedía de la leyenda palmesana. Para potenciar el relato, en la entrada del pasadizo figuraban recortes de prensa (elaborados para la ocasión) con noticias sobre Santa Macarra, como la supuesta desaparición de un grupo de jóvenes.
La organización de acceso fue muy buena, con grupos numerados de visitantes y un cartel que se iba colocando en la puerta con el número del siguiente contingente a entrar.
La Asociación Juvenil de La Palma, con la colaboración de la comisión de fiestas y de la asociación de vecinos, fueron los organizadores de ese laberinto del terror y de una estupenda convivencia que reunió a cientos de vecinos, bastantes de ellos disfrazados.
Es la segunda vez que se lleva a cabo esta fórmula, resultando todo un éxito. Antes, por lo que nos explicaron desde la asociación de vecinos, se llevaba a cabo el túnel sólo para los asociados a la plataforma juvenil. Se acordó extenderlo y el resultado ha sido 'monstruosamente' acertado.
Fuente: Cartagena de Hoy.
