Ni los escritos enviados a la Consejería de Educación ni las protestas de padres y profesores en la calle han servido aún para que las múltiples deficiencias encontradas en el nuevo aulario del colegio Santa Florentina de La Palma sean subsanadas en su totalidad. A las ya denunciadas a principios de curso, tras un recorrido de los miembros de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa), se les unen ahora otras, como las filtraciones de agua por un techo a uno de los pasillos, rejillas de desagües inservibles en el patio y una red wifi que sigue sin funcionar.
La Consejería de Educación invirtió 810.000 euros en ampliar la escuela, para así eliminar las tres aulas prefabricadas instaladas en el patio durante más de un lustro y disponer de nuevos espacios para los niños. La obra fue recepcionada a finales del curso pasado y los alumnos comenzaron a usar las nuevas instalaciones en septiembre. Pero conforme avanzan las clases son más las deficiencias que encuentran los padres, alumnos y el personal docente del centro.
«Es cierto que la Comunidad ha hecho algunos arreglos, como les dijimos, pero aún quedan muchos otros. Han tapado algún voladizo, pero nada más. Lo que queremos es que acaben la obra en su totalidad», pidió la presidenta del Ampa, Ana Rosa Moya.
El Ampa critica que un edificio nuevo carezca de aseo en la primera planta y que queden restos de las obras de ampliación
Cables sueltos en las clases
Otra de las quejas es que el aula multiusos, ubicada en la planta baja, se inunda cuando llueve. Para acceder a ella hay que bajar un escalón, algo que hace que el agua llegue a entrar a la clase con facilidad. Los padres creen que construyendo un desagüe acabaría el problema. También critican que en la rampa que conecta la planta baja con la primera, la barandilla es demasiado baja y los barrotes están muy separados. «En esta cuesta, además, hay un muro al que un niño puede subirse y caer desde una altura de tres o cuatro metros», añadió Moya
También denuncian que en varias clases los cables de la instalación eléctrica del techo están al descubierto y que otro quedó olvidado junto a una ventana tras quitar una farola.
Escalera sin tapar
Además, debajo de la escalera de subida al primer piso, la empresa encargada de las obras no tapó el hueco. Ahora, «cualquiera que pase por debajo puede darse contra ella», insistió Ana Rosa Moya. Los padres no entienden cómo un aulario nuevo solo tiene un aseo y está instalado en una zona alejada de las aulas. Y tampoco que aún estén tirados en el patio el cartel que anunciaba la obra y una señal de ceda el paso quitada de la calle durante la construcción del nuevo módulo. Una portavoz de la Consejería de Educación explicó que se «arregló lo que estaba previsto», y que los padres «aún no han comunicado los nuevos desperfectos».
Recogen firmas para que el mercadillo deje paso al autobús
Los padres del colegio Santa Florentina de La Palma llevan recogidas 700 firmas para exigir al Ayuntamiento de Cartagena que cambie de ubicación el mercadillo de los jueves, pues se monta en una de las entradas a la calle de la escuela e impide el paso al autobús escolar. Ese día, el conductor se ve obligado a circular marcha atrás por la única entrada a la calle que queda libre, durante un trayecto de unos 300 metros hasta llegar a la puerta del centro, para que, tras dejar a los alumnos, pueda salir de frente. Los padres consideran que si los puestos del mercado fueran trasladados a otra zona, el autobús podría entrar y salir sin dificultad y sin entrañar ningún riesgo. «Esta maniobra la tiene que hacer por la mañana y a mediodía en un momento en que la calle está llena de padres y alumnos», explicó la presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa), Ana Rosa Moya
Fuente: Diario La Verdad.
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