F. M., de 36 años, es la última víctima mortal que se ha cobrado la RM-F36, una carretera regional de 16 kilómetros que une Torre Pacheco y Cartagena. Ocurrió a las 7.40 horas del 26 de noviembre, en el tramo más peligroso: 5,8 kilómetros entre el cruce de La Hita, en Torre Pacheco, y la entrada a la diputación cartagenera de La Palma.
La fallecida era una empleada de almacén de Torre Pacheco de origen marroquí. Había salido temprano de su casa en Cartagena y vio su vida truncada por una fatal colisión entre el vehículo que conducía y otro turismo que circulaba en sentido contrario. El choque tuvo lugar muy cerca del punto de otro funesto accidente, el de la madrugada del domingo 5 de febrero de 2017, que segó los sueños de cinco veinteañeros de Torre Pacheco, en una brutal colisión frontal.
Aunque la percepción de peligrosidad de este 'tramo maldito' de la red regional de carreteras -catalogado como 'punto negro' desde 2003- se pierde en el recuerdo de los muchos vecinos de Torre Pacheco y Cartagena que se han accidentado (y lo han podido contar) o que han sido testigos de ello, lo cierto es que las actuaciones que desde hace décadas vienen exigiendo los ayuntamientos de Cartagena y Torre Pacheco «no han tenido la respuesta esperada por parte de la Comunidad, titular de la RM-F36», subraya el alcalde pachequero, Antonio León.
Un acceso al campo
Las cifras de siniestralidad de estos casi seis kilómetros -que discurren por dos términos municipales- en las tres últimas décadas no están unificadas en ningún registro. Según el balance que ha podido realizar esta redacción con informaciones de las policías locales y las estadísticas de Tráfico y de la dirección general de Carreteras, desde 1990 se han producido unos 400 accidentes, con alrededor de 30 fallecidos y varias decenas de heridos graves. Es decir, de media, al menos cada mes tiene lugar un accidente y cada año muere una persona.
La RM-F36 es una carretera de tráfico muy intenso, sobre todo porque discurre por el núcleo central del Campo de Cartagena, de alta actividad agrícola, con decenas de caminos de servicio y del Trasvase Tajo-Segura en sus inmediaciones. Varios de ellos, precisamente, confluyen con este tramo de la RM-F36, «cuyos cruces o intersecciones para entrar en la vía o abandonarla son causa importante de la alta accidentalidad», aclaran desde la Policía Local de Torre Pacheco.
Además, «se dan muchos accidentes por exceso de velocidad», advierten desde Guardia Civil, ya que la limitación en el tramo es de 70 kilómetros por hora y «los atestados de accidentes y los controles por radar suelen mostrar que se supera a menudo».
Más controles de velocidad
Después del último accidente mortal y con el objetivo de «reducir de una vez por todas la siniestralidad de este tramo», el alcalde de Torre Pacheco y la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, recuerdan que «la solución pasa por su desdoblamiento -como el realizado hace años en el inicio de la misma carretera, entre Cartagena y Venta Valero- y la construcción de, al menos, dos rotondas». Según León, «el proyecto se encuentra en la mesa del director general de Carreteras de la Comunidad desde hace muchos años». Una demanda a la que se suma la presidenta de la patronal COEC, Ana Correa, para quien «las necesidades de la comarca no pasan solamente por la llegada del AVE o la ZAL, sino también de pequeñas infraestructuras como estas que nos hagan una vida mejor».
Por su parte, desde la Dirección General de Carreteras se informó de que «dado que el factor que más influye en la siniestralidad de este tramo es el exceso de velocidad, se ha pedido a la DGT que, en primer lugar, lleve a cabo controles de velocidad a la mayor brevedad».
Fuente: Diario La Verdad.
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