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domingo, 4 de marzo de 2018

Las fiestas palmesanas son otra (y rejuvenecida) historia.

El relevo generacional en la organización de los festejos se ha consumado en la edición de este año que se acaba de poner en marcha con un grupo de inquietos jóvenes que ha coordinado un atractivo programa y la creación de un campamento de casetas en la que están instaladas nueve peñas, que aglutinan a cerca de doscientos vecinos.

No entramos en si son mejor o peor que las anteriores, pero sí en su cambio de fisonomía. Este diario, por su presencia en muchas de ellas, conoce bastantes fiestas populares del municipio y en ocasiones detectamos que el relevo generacional es una asignatura que parece muy complicada, unas veces porque los veteranos no quieren dejarlas y en otras porque las savia nueva no quiere cogerlas. En La Palma el problema parece solucionado en estos momentos y hay que desear que ese ímpetu que se observa se prolongue en los próximos años.

El primer cambio que se observa es que la plaza de la Iglesia ya no es el epicentro, sino un atractivo recinto de casetas montado entre una carpa principal y las atracciones infantiles. Pero en el escenario se necesita vida y nos enteramos que este año han surgido nueve peñas, que aglutinan a ciento ochenta personas. Estos grupos desaparecieron hace unos años, pero nunca llegaron a esta cifra. Ahora vuelven y con ganas. Así lo hemos podido percibir en los contactos que hemos tenido con ‘Los arrebataos’, formada por catorce parejas más pequeños descendientes, y ‘Explotó la pompa’, con 23 adultos y su buen número de peque-peñistas.

Juan Conesa Castillejo es el presidente de los trece que han dado el paso de enrolarse en la comisión festera. Le preguntamos por las claves de este punto de inflexión en las fiestas en honor a Santa Florentina y recuerda que hubo cierto debate con los predecesores sobre la incorporación o no de peñas, ofreciéndole en un momento determinado que fuesen los jóvenes los que asumiesen la organización. Le echaron decisión y el año pasado se estrenaron, aunque entonces “no tuvimos tiempo para hacer mucho”, siendo realmente este año cuando han podido aplicar su auténtica inyección de aire fresco en unos festejos que también varían su calendario, “pues ya no se centra sólo en los fines de semana y el día de la patrona es el que cierra con la procesión, aunque sea en día de semana”. Este año será el miércoles 14 de este mes. Luego hay que ver el programa, con atractivas propuestas no sólo para los vecinos sino también para ser visitados por otros residentes de la comarca. También hay que destacar la implicación de la asociación juvenil de La Palma, otro colectivo impulsor de la vida social palmesana.

Tras el pregón de la semana anterior, el viernes por la noche llegó el chupinazo en una noche de djs que se adentró con fuerza en la madrugada. El sábado ha sido un día desapacible, siendo Filiú y su compañía el animador de la carpa. Si el tiempo no lo impide, el domingo es para una tractorada, el encuentro de bolilleras y el divertido Grand Prix. Después, convivencias, juegos, trovos, música, toros, concursos gastronómicos y otras propuestas, como conocen los lectores de Cartagena de Hoy.


















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