Ha fallecido el músico Antonio Martínez Cánovas tras padecer durante dos años una terrible leucemia que no le impidió seguir investigando en las centenarias grabaciones de la cantaora unionense Emilia Benito, componiendo y sonriéndonos. Inquieto hasta el último suspiro de una corta vida de 50 años.
Formado en el ambiente cultural de su barrio cartagenero de Vista Alegre, casi un niño comenzó creando músicas para los grupos de teatro de la ciudad. Un joven inquieto que sembró de partituras gran parte de los barrios y pueblos de nuestra comarca con sus clases en modestos locales sociales. Durante más de treinta años fue director musical del Grupo Folklórico Ciudad de Cartagena de La Palma dejando una serie importante de grabaciones en las que se hermanan los cantes flamencos de la tierra con el folklore campesino, dignos toques por tarantas en la sonanta de Antonio con los que obsequió al mismísimo Tomatito una noche de Mar de Músicas. Hasta propuso un estilo de ferreña para el Festival Flamenco de Lo Ferro.
En el año 2001 fue uno de los profesores fundadores del Conservatorio de Música de San Javier, donde deja honda huella por su ejemplar magisterio. Podemos leer en un comunicado oficial de dicho centro: “Gracias a Antonio muchas generaciones de alumnas y alumnos han descubierto una vocación que hoy convierte a la música en el centro de sus vidas”.
Formó parte de grupos de pop y rock, cuartetos de clásica y compuso una canción para este verano: “Romance de la Pescatera”, un video clip disponible en internet con el que hace un guiño simpático a la vida.
Su Facebook constituye una sentida muestra de amor de sus agradecidos alumnos y amigos porque ha muerto una persona cercana y cariñosa. Amor con amor se paga. Los guitarristas dicen que nos deja uno de los mejores en su género pero también se ha ido un esposo, un padre y un amigo.
JOSÉ SÁNCHEZ CONESA
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